Os damos la bienvenida al Parque Estelar de Navarrevisca, un lugar desde el que observar el Cielo Nocturno. Está dedicado al ocio, la educación y la concienciación ambiental. Debe llamar la atención sobre la necesidad de utilizar sistemas de iluminación apropiados, sostenibles y eficientes. La iluminación debe facilitar la seguridad pública, y a la vez minimizar el daño al medio ambiente nocturno por la contaminación lumínica. Disfruta de la naturaleza y el cielo a la vez que aprendes a cuidarlo y tal vez a apreciarlo un poco más.
Se puede visitar el Parque Estelar en cualquier momento del día o la noche, todos los días del año. Para más información, eventos o actividades, ponte en contacto con el Ayuntamiento de Navarrevisca.
EL MIRADOR ESTELAR DE NAVARREVISCA
El Cielo nocturno con las estrellas brillando en la oscuridad de una noche despejada, es una de las más bellas experiencias para atesorar.
Para mantener esta belleza, e invitar a aprender y apreciarla, el Ayuntamiento de Navarrevisca ha decidido crear un mirador estelar. La construcción del Mirador estelar de Navarrevisca ha sido una colaboración con el colectivo de los Altruistas, y forma parte del rico mosaico de parajes que dan vida e historia a nuestro pueblo.
Tal y como están planteadas, las áreas protegidas de cielo oscuro cumplen unos requisitos de diseño que favorecen la observación con un mínimo de contaminación lumínica. Al aproximarse a Navarrevisca por la carretera AV-913 desde Burgohondo, encontramos el cartel interpretativo de inicio de ruta. El mapa nos indica una zona de aparcamiento que sería la Zona de recepción. A partir de ahí podemos seguir a pie por camino de tierra, encontrando señales indicadoras con distintivo fluorescente. Esta segunda zona es la de Aproximación, y podemos acceder en la oscuridad o con frontales de luz roja. La Zona de observación es el emplazamiento del Mirador estelar. Es a zona de máxima protección frente a la contaminación lumínica.
El ojo humano tarda una media hora en adaptarse a las condiciones de oscuridad, por lo que es necesario poder transitar y actuar sin fuentes luminosas en el interior de la zona protegida. En las zonas de Recepción y de Aproximación puede utilizarse alguna fuente discreta de luz, pero en la Zona de observación se debe limitar su uso al máximo. La ubicación del mirador tiene esto en cuenta, beneficiándose de las barreras y apantallamientos naturales que forma el terreno. Se evita así la contaminación lumínica del cercano núcleo urbano.